Marilina Bertoldi presentó su flamante disco “Prender un fuego” con doble fecha desbordada en Niceto club.
Las contrariedades del domingo -equipo de guitarra averiado, reemplazado a último momento; sumado al reinicio intempestivo de la máquina que se encargaba de modular la voz en medio del show- preconfiguraban una verdadera exhibición de rock con clima impredecible, donde todo podía pasar. No obstante, y a pesar de las adversidades el show debía continuar; durante la hora y pico que duró, olvidamos por completo los desperfectos técnicos y se incendió la mecha. La lista comenzó a la vieja usanza, tocando casi en totalidad las canciones de “Prender un fuego”, donde es notable el cambio sonoro con su antecesor “Sexo con Modelos”, con menos riff de guitarras distorsionadas dejando lugar a sonidos procesados, sobre todo en las guitarras de Brian Taylor que parece ocupar un rol fundamental en la búsqueda del nuevo sonido. No sorprende que Marilina, en la mayoría de las canciones, no se cuelgue su propia guitarra, dejándolo a cargo del sonido que pulula, tanto en vivo como en el disco en perfecta conjunción; la artista incursiona una nueva etapa musical dedicándose ella exclusivamente a la voz, interpretando sentidamente cada una de las letras de su nuevo trabajo. Bertoldi sabe perfectamente que tienen entre sus manos un gran disco y llevarlo al directo tal cual está grabado fue una gran decisión, que no podría haberse concretado de modo eficaz sino contara con los grandes músicos que la acompañan: Guille Salort en batería, Julian Montes en bajo y los recientemente incorporados Joa Muriel y Lauti Passadore en guitarras y teclados, otorgan a cada set la armonía musical necesaria y llevan la precisión como máximo estandarte.
Las nuevas canciones fueron coreadas por el público, que ya se sabía de memoria los climas que llevaba “Prender un fuego”. Las más destacadas fueron las iniciáticas “O no?” y “Fumar de día” con una gran performance en “Intervalo” donde inicia con un rhodes y Marilina recostada cantando de manera indecente, convirtiendo su inconsciente en un sonido vocal que incendiaba cada una de las almas que la fueron a escuchar. Para el tramo final llegaron las canciones más potentes de su disco anterior; ya con guitarra en mano sonaron “Sexo con Modelos”; “Cosas dulces”; “Y deshacer” y la preciosa “Rastro”, donde deja de lado la guitarra y explota su voz como en ninguna otra canción. El final brega y sin amagues de saludos llega “Racat”, el simple que también vio la luz este año, para que todo Niceto termine bailando y ella se pueda divertir con el auto-tune donde se cuela un guiñado skere, que resume estas dos presentaciones.
Hay que figurarse el interés que generaba la presentación en directo de Marilina Bertoldi para tocar “Prender un Fuego”, producción que había visto la luz apenas semanas antes de estos shows. Era como un acontecimiento como los de antes, algo que no pasa muy seguido con los nuevos artistas y por eso llama la atención. Su público ya había agotado la primera fecha un día antes y se esperaba un segundo Niceto colmado; nadie quería quedarse afuera y desde temprano empezaron a llegar a Palermo, sobre todo muchas chicas y chicos jóvenes que no pasaban de los treinta años. Hasta su madre no quiso perdérselo, por eso junto a su otra primogénita Lula Bertoldi y la mejor amiga de Marilina, Barbi Recanati formaron un tridente que agitaron desde el palco a esta santafesina que de a poco deja de ser sensación y se va transformando en referente de una gran marea de rockeras que se está apoderando de los escenarios, tomando un lugar inédito en la historia de nuestro rock.
Aunque las expectativas eran muy altas, el show que brindó Marilina junto a su banda sobrepasó las mismas; con una notable puesta en escena que demostraba un fuerte trabajo conceptual sobre el escenario a cargo de Tomas Terzano, donde predominaban una decena de televisores de tubo noventosos que transmitían imágenes del vivo y visuales cuidadosamente armadas para cada canción, dejando vislumbrar esos dos mundos donde reside la música de Bertoldi: entre lo valvular y lo digital, también presente en el arte de tapa de su reciente material, donde se aprecia un disco compacto arrasado por el fuego.
Esto recién comienza y “Prender un fuego” tiene un gran recorrido por delante, por ahora lo estará presentando en Bahía Blanca (27/10); Santa Fe (16/11); Rosario (17/11) y Córdoba (18/11) con el fin de demostrar que el rock está más vivo que nunca, como bien dijo la propia Marilina desde el escenario.
* Ph. Nico Avelluto (Gentileza CorriendoLaVoz)