El viernes pasado llegó desde Brasil Francisco el hombre y dejó su huella en la ciudad de Buenos Aires, en una noche cargada de energía para exorcizar y resistir a algunos fantasmas que quieren regresar.
El público que colmó el Matienzo se llevó lo que fue a buscar, porque durante una hora y media, Francisco el hombre los hizo bailar en trance con su particular rock afro-psicodélico. En el concierto de punta a punta los músicos no pararon de sacar ritmos frenéticos uno tras otro e hicieron participe al efervescente público local y muchos brasileros que estaban en ese momento en la ciudad, no hubo alguien que no moviera el cuerpo al menos por unos minutos, es que es imposible con este quinteto formado por Sebastián Piracés-Ugarte en batería, su hermano Mateo Piracés-Ugarte en guitarra rítmica y voz; Juliana Strassacapa voz y percusión; Andrei Martinez Kozyreff en guitarra y Rafael Gomes en bajo por la intensidad que los mueve en el escenario. Los Francisco el hombre, llevan años tocando juntos y eso se nota sobre el escenario, también está presente su matriz, cuando vemos que dejan hasta la última gota de sudor en cada canción, ellos comenzaron tocando en las plazas públicas de distintas ciudades de américa latina, hasta que por fin pudieron saltar a los escenarios de los grandes festivales de música alrededor del mundo y esto les permitió saber lo que es mantener atento al público sin bajar un minuto los decibeles. El sonido que surge de la banda puede tener su encanto secreto en el replique del redoblante de la batería de Sebastián, uno de los fundadores de la banda, que a pesar de ser el oriundo de México tiene un toque especial que remite a la samba típica del país que los adoptó y desde donde surgieron, Brasil. Además, en este primer y único concierto del año en la Ciudad de Buenos Aires, pudieron hacer una pequeña gira que los tuvo también como número atrayente en el festival Cosquín Rock que se hizo por primera vez en Uruguay y también dejaron su huella la noche del jueves en la ciudad de La Plata.
Una parte muy importante de la banda son las liricas y el costado político de la banda no tiene segundas lecturas y estuvo presente en todo el show en una semana muy sensible para el país donde tienen base, que a punto está de caer bajo la órbita de un gobierno ultra derechista luego de las elecciones generales que se dieron el día domingo. Luego de la explícita “Bolso Nada” desde el público se oyó el grito unido de #EleNão consigna que se popularizo hace pocas semanas luego de una multitudinaria marcha de mujeres que se oponían a la candidatura de Jair Bolsonaro, por las virulentas declaraciones del propio candidato en contra de las minorías y sobre todo en contra de las mujeres. Por eso tampoco extrañó ver presente pañuelos verdes flameando en el escenario sobre todo cuando tomó la escena la única mujer de la banda para hacer “Triste, Louca ou Má”, una de las canciones más sentidas de la noche, que tuvo de invitada a Delia Iglesias, mientras desde el público surgió espontáneo el “¡Marielle presente!” recordando a la militante feminista Marielle Franco, asesinada hace algunos meses en pleno Río de Janeiro.
Así pasó una noche encendida donde la música pudo exorcizar algunos fantasmas con el baile general y pudo dar algunas horas de alegría que tan necesarias son por éstos tiempos que nos tocan vivir por estos lados.
*Ph. Adriana Fumazoni