Antes de su primera presentación oficial en Córdoba, en el marco del Cosquín Rock, Fernando Ruiz Díaz, Charlie Noguera y Pape Fioravanti nos cuentan como nació Vanthra, como encontraron nuevos sonidos y que pasó con Catupecu.
- ¿Cómo surgió la idea de formar Vanthra y cuanto tuvo que ver tu hija este nuevo proyecto?
F.R.D. - Mi hija tuvo muchísimo que ver en la formación de la banda. Ella está entrelazada en las letras y ha sido quizás la máxima inspiración, más allá que la vida misma es la inspiración para las escrituras y las composiciones. Quizás también aceleró el proceso, en el momento en que yo me di cuenta de que teníamos que bajar un cambio con Catupecu, en cierta forma una especie de stand by, para poder tener algunas claridades. Una de las cosas era que yo vi es que estábamos por terminar el disco de Catupecu e iban a ser unos tres meses de ir todo el tiempo a la sala; después ya estaba el plan de ir a masterizar a Manhattan como siempre y de ahí salíamos de gira. Yo necesitaba otra cosa y también vi que Catupecu necesitaba parar un poco. También esa cosa de querer estar con mi hija, yo me había separado unos meses antes de ese marzo donde decidí esto y bueno fue alucinante porque Vanthra fue el camino, fue la forma de reencontrarme con muchas cosas. Todo tiene que ver con el verde, con grabarlo en el fondo de mi casa, en un estudio que tenemos que es el estudio vanthrico, como le decimos nosotros y de ahí venir a Córdoba al verde, a la montaña, a las piedras, a sentir esa energía; entonces fue como una reivindicación mía con migo mismo, a través de un montón de cosas que tenían que ver con algo muy fuerte que me pasó al ser padre. No es que estamos haciendo canciones de cuna para niños, pero por ahí andamos.
- ¿Cómo se dio la confluencia de los tres en el proyecto?
F.R.D. - Se dio naturalmente. Apenas arrancamos, yo lo llamo a Charlie porque un día toqué con él, que lo invite a un cumpleaños mío a tocar “La Llama”, él tocó el bajo y yo la guitarra junto a Mariano Manzella , el gran guitarrista de Flamenco y no sé, yo flashee que en algún momento, alguna vez haría algo con él. Y otro día se dio que lo vi a Pape, tocando una botella de whisky en percusión en la casa de Búho (baterista de Catupecu) en una fiesta que estábamos, y dije ´este es músico, este percusionista´; entonces agarré y más allá que él es productor, que es un genio produciendo y es terrible bajista, terrible violero y canta, es percusionista, pero quizás la percusión la tenía más relegada entre los instrumentos y a mí de movida se me ocurrió que la base de la percusión para Vanthra sea el bombo legüero, un instrumento bien de acá, bien de argentina. Cuando le dije a Charlie ´Che, ¿qué te parece que el percusionista sea Pape?´ y automáticamente me dijo ´me encanta´, ellos ya se habían hecho amigos. Y también pasó que en la segunda o tercera vez que ensayamos yo tenía un ton de ´10, que es con el que yo hago la batería en mi cuarto, o sea, uso un ton pequeño para hacer toda la batería, para practicar o componer y voy y le digo a Pape `Che, sabés que estaría bueno tener en el set de la percusión este ton´ y de repente el saca de un bolsito, viste como el Doctor Chapatín, que tiene algo en la bolsita, saca de la bolsita un soporte y le digo ´¿y eso?´ y me dice ´no sé, lo tenía ahí siempre, por las dudas´ y lo sacó y encajó perfecto. Con ese ton que yo tenía, lo metimos en ese fierro y bueno así, así fue cómo surgió Vanthra y pasa todo lo que está pasando.
P. F. - Sí, es el que está puesto ahora en el set; el bombo legüero, el ton de 10 chiquito ese que es el que usaba Fer en su cuarto con el clap que saqué yo de un bolsito y bueno es eso. Un poco nació así, en principio iban a ser cuatro temas, por momentos era casi lúdico o sea siempre comprometidos con la música pero era así, yo tenía entre las piernas el bombo legüero, como cuando fue lo de las versiones acústicas y después se fue sumando aquel ton y aparecí un día con octapad y le sumamos eso y Charlie tocando la viola, un día vino con un machine que es uno de los controladores que tiene él y así fue la conformación, fue fluyendo, se fue dando. Y este sonido del legüero tan orgánico, con el parche de cuero, que es un sonido que por ahí no estamos acostumbrados a escucharlo junto a guitarras eléctricas, se fue mezclando muy bien con todo eso que ellos ya venían maquinando de hacer. Y de una cuestión casi lúdica, partiendo de esos cuatro temas originales, después se terminó un disco de once y lo terminamos haciendo en las sierras, ahí en Mina Clavero y tenía mucho que ver con el estudio de Vanthra, eso que decía Fer del verde, del agua, del rio, la montaña.
- ¿Cómo pueden definir el sonido de Vanthra?
F.R.D. - Yo siempre fui viendo el pulso. Y esto es como un pulso que me salió de adentro, yo no sé si soy yo el indicado para hablar de la música que estoy haciendo, porque no puedo tener esa visión desde afuera, está claro que es bastante diferente a lo que venía haciendo, la configuración es un trío, en el cual yo compuse muchísimo a partir de teclados, unos nueve temas que los hice en todo un proceso de tiempo, pero después dos temas muy importantes que son “El desierto de Dios” y “La Suma de Nada y Todo” que son temas que salieron cien por ciento en la sala. Entonces a partir de esa impronta que venía por ahí de antes, empezaron a pasar cosas con Charly. Había cosas que yo ya había hecho antes en teclados y después lo que él hizo fue agarrar la computadora, agarrar dos controladores y a la vez comprarse también un teclado moog bastante similar al que usé y ponerle otros aditivos más, como pedales externos, entonces se empezó a dar esa impronta. Por ejemplos había riff de guitarras con los teclados juntos, entra el bajo y después vuelven a los teclados ya pasado todo a lo humano. Charlie agarraba todo eso y a partir de ahí generamos toda esa percusión que está basado en el bombo legüero y en muchas máquinas que era un poco la idea que teníamos, pero también empezó a salir ahí en el momento que íbamos haciendo las cosas.
- Recién tienen dos canciones editadas y ya están dando varios shows sin ni siquiera tener el disco completamente editado. ¿Esto fue premeditado o simplemente se dio de esta forma?
F.R.D. - Vathra cuando empezó era algo muy íntimo, en casa como siempre pasa con las composiciones, pero incluso era algo que tenía la intención de que no suene tan fuerte y que sea algo muy íntimo, pero bueno después se empezó a dar todo este quilombo. Imagináte que jamás pensé que el debut de Vanthra en Córdoba iba a ser en el Cosquín Rock y ahora a fin de febrero vamos a estar en la bodegas de Monteviejo en Mendoza filmando dos shows para plasmar esta época que denominamos sólo en vivo; de ahí volvemos y nos vamos a México para tocar allá en marzo tres shows y luego uno más en Austin, Texas y tal vez salgan algunos más por Estados Unidos y recién cuando volvemos por abril saldrá el disco, que ya está listo hace como cuatro meses o sea que fue como agarrar realmente otro camino diferente al que conocíamos.
Ch. N. - En un comienzo Vanthra iban a ser cuatro temas que íbamos a grabar en la casa de Fernando, casi en medio de la gira de Catupecu, a lo que se convirtió hoy, la verdad que no, no lo planeamos bajo ningún punto de vista. Se fue dando y la verdad que cada cosa que pasa, pasa de manera natural. Nosotros nada más nos juntamos, tocamos y después vienen las cosas que pasan, así que nada nosotros seguimos a Vanthra.
¿Cómo está la situación de Catupecu Machu? ¿Es simplemente un parate o es una separación definitiva?
Ch. N. - Catupecu paró. No por problemas personales, como suele pasar en todas las bandas, de que uno quiere esto y el otro, otra cosa, no. Acá fue distinto, simplemente es mucho tiempo de estar juntos con muchas expectativas de parte del público, con mucho trabajo y llega un momento en que tenés que entender que si seguís por un camino, sólo por inercia, te podes llegar a estrellar y no está bueno para nadie. Nosotros nos queremos mucho y queremos mucho a Catupecu, entonces lo cuidamos como si fuese nuestro hijo, por eso era el momento en decir, bueno, ahora no. No es más, ni menos que eso.
F.R.D. - De hecho respecto a lo que dice Charlie, nosotros pasamos muchas cosas, bueno lo sabemos, el accidente de Gabi, así y todo siempre seguimos adelante. Y esta es una manera también de seguir adelante. Ahora el pulso de la música sale por acá. Entonces fue un poco seguir ese pulso, yo suelo pensar que Vanthra era inevitable que suceda, de hecho estaba sucediendo en paralelo a Catupecu, pero bueno ahora tiene que pasar eso.
*Vanthra se presentará el 22 de Marzo en Caradura; Av. Nuevo León 73, Hipodromo, 06700, Ciudad de México. CDMX y el 7 de Abril en el Festival Monteviejo WineRock 2018, Bodegas Monteviejo. Mendoza