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Una reina suelta en Palermo


El miércoles 21 de febrero, Groove se transformó en el escenario perfecto para que La Mala Rodríguez desplegara su maquinaria de rimas intensas ante un público exaltado por la presencia de la reina del rap iberoamericano.

Ph. Adriana Fumazoni

Los fanáticos de La Mala Rodríguez, tuvieron que esperar varios años para que la andaluza diera un concierto autónomo, porque, aunque este es el tercer año consecutivo que pisa el país, en las anteriores visitas había llegado para formar parte del lineup, en el marco del Festival Bue en 2016 y el Personal Fest en 2017. Es por esto que desde temprano los seguidores se dieron cita en la puerta de Groove, para poder encontrar la ubicación más cercana al escenario posible. Luego del set de la banda soporte, Coral Casino, al público tempranero se le unieron las personas que luego de su trabajo de miércoles llegaban a montones, para relajar luego del jornal con un trago o alguna cerveza helada para refrescar la espera.

La reina del rap español no defraudó y dio un contundente show con las mejores canciones de sus cinco discos, haciendo hincapié en aquel “Lujo Iberico” de comienzos de siglo y su galardonado Bruja de 2013; aunque el comienzo fue con “Egoista” canción producida por Steve Lean en el año 2015 y que fue directa a la red, para hacer explotar el soundcloud. Luego de un precalentamiento para el Dj y las bailarinas que trajo consigo, apareció La Mala, para el delirio de la gente que cantó con gran devoción la mayoría de sus canciones. Por los primeros minutos de la noche pasaron “Caja de Madera”; “Déjame entrá”; “La Niña”; “Tengo un trato” hasta que la primera gran explosión llegó con “Quien Manda” y “33” las dos primeras canciones que ejecutó con gran performance, del LP: Bruja.

El ida y vuelta con sus chiques fue muy conmovedor para la española, que entre canción y canción agradecía a la afluencia por la afición a su música, incluso recibió muchos regalos, entre ellos una remera que con rapidez se puso sobre su negro vestido. También hubo tiempo para que dos chicas suban al escenario para una competencia de baile, donde el público y la mismísima Mala, hicieron las veces de jurado para premiar a una de ellas con una de las armas que ostentaba en el escenario; su pistola fue parte del show, siempre agarrada en una de las ligas que portaba en sus largas piernas. El momento de la noche llegó con otro invitado a subir directamente desde las gradas, un fan que recordará esta noche para siempre, ya que junto a ella interpretó “Te convierto” de manera sobresaliente, para sorpresa de la misma cantante que lo abrazó con mucho amor al terminar la canción.

Con “Yo marcó el minuto” y “Galaxias Cercanas” parecía llegar a su fin el torbellino de líricas y beats calientes llegadas desde la madre patria, pero la gente no se movió un metro hacia atrás, esperando la vuelta de la reina, que finalmente regreso para hacer agachar a todos para la explosión final de “Tambalea y “La Rata”; dejándolos, ahora si satisfechos. La Mala se despidió agradeciendo “porque aquí me quieren como soy y sobre todo me entienden” y prometiendo volver más temprano que tarde al sur del continente americano donde la esperaremos con los abrazos abierto.

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