En lo que ya se convirtió en un clásico de fin de año, Kevin Johansen, despidió el 2017 brindando con mucha música para su Fin de Fiesta en la Ciudad Cultural Konex.
Despedir el año en forma de fiesta, esa es la premisa que desde hace unos años viene repitiendo Kevin Johansen en el patio del Konex. En su versión 2017 tuvo a El Club de los Pérez haciendo muy amena la espera del cantautor de música del mundo, que apareció como invitado en la canción que grabaron juntos, en el disco más reciente de la banda, La celebración de las cosas. La tarde fue una de las más calurosas del instaladísimo verano porteño y amagaba con algunos chaparrones salvadores que nunca se dieron. El show fue un concierto ATP, por eso los niños jugueteaban por las instalaciones de la Ciudad Cultural Konex, que se vio repleta para este nuevo fin de fiesta familiero, como lo denomino el mismísimo Johansen, quien estuvo acompañado en el escenario, para algunas canciones, por su hija Miranda en voz y el pequeño Tom Atahualpa Johansen en percusión. Pasadas las 19:30 la particular voz de Kevin Johansen dio comienzo al concierto, con su banda The Nada que sufría una baja sensible, ya que el histórico baterista de la banda, el Zurdo Roizner, con su tobillo lesionado en la gira europea que hizo la banda este año, más precisamente en su parada madrileña. La baja fue remediada con creces con Maxi Padín, un The Nada todo terreno que hizo las veces de batero, para convertirse de a poco en un multiinstrumentista fuera de serie, que podía tocar los parches y el charango al mismo tiempo. El show pasó por todos los estados musicales que nos tiene acostumbrado Johansen, bossa-novas y folclore americano, con momentos de funk y cumbia. Pasaron excelsas versiones de Ni Idea, En mi Cabeza, El Circulo, de su disco debut hasta algunas canciones de su más reciente trabajo discográfico Miss América Vol. ½, como: Dios de la Marea, originalmente compuesta con Miss Bolivia y que en esta ocasión pudo rapearlo, el mismo Kevin junto al tecladista Pedro Onetto, además de una formidable sección de vientos liderada por otro músico histórico, como Miguel Ángel Tallarica que acompañó a los The Nada en gran parte del repertorio. Caída la noche el show medió el tempo para: Oh My Love My Love, con Miranda Johansen en una excelente colaboración junto a su padre, El jardín del Desdén en la que el bajista Juan Manuel Álvarez cantó la parte solista del tema que en el original cantara, Aldo Asenjo, el Macha de Chico Trujillo y La Hamaca a pedido del público que pugnaba por cantarla con el alma. El momento más destacado de la noche fue la inclusión del armoniquista Mariano Massolo, para hacer primeramente Mc Guevara´s o Che Donald´s y una potentísima versión de Go On con la flauta dulce de Andres Reboratti como estrella de la canción y un final con un contrapunto entre los hermanos Massolo, Cheba en guitarra y Mariano en armónica; los The Nada en su totalidad, demuestran una formidable agrupación que denota la solidez que les da los 15 años que llevan juntos en los escenario mostrando una performance impecable durante las casi dos horas y media que duró el show. Para el final la reserva cancionista de Johansen nos regala Sur o no Sur, Guacamole y la Fin de Fiesta imposible de dejarla afuera, donde todos los músicos se despiden del público cantando cada una de las estrofas de la canción. Kevin se despidió deseando un mejor 2018, que así sea.