El jueves 30 de noviembre el trío Valbè se presentó en el Conventillo cultural del Abasto en una noche de música orgánica de alta potencia.
Para despedir el año, el trío formado por Noelia Recalde en guitarra y voz, Damian Helmer en bajo y Cristhian Faiad en batería, organiza un ciclo de cuatro jueves consecutivos en el Conventillo Cultural del Abasto, bajo el auspicio de Yamaha. El primero de los shows se dio el último jueves del mes de noviembre, en una noche calurosa en el barrio del Abasto, donde pudo ser desplegada la energía y buena vibra. La banda tiene su origen en Gualeguaychú provincia de Entre Ríos y fusiona canción de aire litoraleña, folclore, funk y rock lo que le da un especial estilo propio y puede apreciarse de sobremanera en su versión en directo. La voz potente y a la vez de una dulzura exquisita propia de la cantante y compositora, nos pega en el pecho como una correntada del río Paraná; la guitarra que utiliza la propia Noelia Recalde no pierde potencia a pesar de no estar electrificada y que su encordado este dado por cuerdas de nylon; en la ejecución también encontramos la dualidad de un toque tenue pero a la vez preciso y poderoso que puede mezclar desde sutilezas folclóricas hasta bases funkeadas, esta encuentra el apoyo necesario en una línea de bajo inquieta llevada a casi todos los trastes del Fender precision de Damian Helmer, junto a la batería grooveada de Crhistian Faiad que consiguieron acoplar de manera maravillosa; algo que sin duda les dio el paso de los más de diez años tocando juntos estas canciones en distintos escenarios. El repertorio es variado no sólo desde el estilo musical, sino también de las distintas épocas de la banda, también que se proponen cambiar la lista durante las noches que dure el ciclo, así como los invitados. En esta ocasión el convidado al escenario fue Fede Montero, quien aportó su voz y guitarra a Recibirás Consuelo, canción que incluye una parte en clave baguala, de muy difícil ejecución vocal y de la que pudo salir perfectamente desde sus cuerdas sin perder la esencia que le imprime Noelia en el disco; Montero también aporto lo suyo en una bella versión de Pedir Claridad. Las canciones de Valbè tienen cierto componente adictivo, todas sin distinción, por eso no llama la atención que el público conozca cada una de las canciones que sonaron en la noche y haya una comunión muy especial entre los espectadores y la banda. Aunque se centraron en las canciones del más reciente Terser, disco grabado en el país vecino de Brasil en los míticos Family Mob Stodios, el concierto incluyó canciones de los tres LP`s que tienen editados hasta hoy. Las letras que brotan de Noelia Recalde son una de las razones por las que él publicó identifica a sus canciones; en su aparente simpleza encierran una contundente respuesta a contra corriente del pensamiento hegemónico en la sociedad, poniendo en permanente discusión la relación entre la naturaleza y el hombre, tratando de reflexionar sobre diversas problemáticas sin dejar de lado la búsqueda de belleza poética; también hay lugar para reconocimientos a personalidades influyentes de la cultura, como la canción Frida, dedicada a la artista mexicana icono de la lucha feminista y la misma Miyazaki, hermosa composición basada en la obra del cineasta de animación japonés, que tiene en su haber películas clásicas como El viaje de Chihiro o Mi Vecino Totoro. Las canciones que se destacaron en la noche del jueves fueron Parece Verano, Que Sean Rojas y Como Las Hojas, que fue con la que cerraron la noche; mención aparte para la primera canción que tocaron: Elevar, track de su disco debut, en una versión distinta a la que fue grabada en 2011, con el bajo intervenido con efectos y que fue una de las versiones mas aplaudidas de la noche. Así las cosas, a pocos días de terminar el año, todavía quedan shows que merecen la pena ser vividos, sin dudas este ciclo de Valbè merece repetirlo cuantas veces se pueda. Recordemos que el Conventillo Cultural del Abasto tiene capacidad limitada, por eso es mejor reservar con antelación vía mail o por las redes sociales de la banda, para asegurarse un lugar en cada una de las tres noches que restan en esta convergencia de valentía lírica y belleza musical en directo.