El Barock con tres días maratónicos de conciertos en el Malvinas Argentinas sirvió para mostrar algunas de las mejores cartas que justifican las alabanzas que se le hacen a la música nacional fuera del país.
Más allá de las discusiones surgidas algunas semanas antes del comienzo del festival e incluso durante el desarrollo del mismo por los problemas con la grilla, los organizadores pudieron salir airosos a fuerza de una puesta sobria pero a la vez efectiva que respetó al público dándole un excelente sonido y visión de los escenarios despojados de la superflua parafernalia que nos tienen acostumbrados eventos de este estilo, las pantallas ubicadas detrás de los músicos en las tablas solo se acotaron a mostrar el cronograma del festival y entre una actuación y otra mostraron la foto de Santiago Maldonado pidiendo la aparición con vida del joven, reclamo que sobrevoló durante los tres días, también primó el respeto de los tiempos a cada una de las bandas que pasaron por ahí algo que fue muy valorado por los músicos.
El día sábado empezó con un espléndido sol que presagiaba una gran triada primaveral que se extendería durante el fin de semana largo en el predio del Microestadio Malvinas Argentinas de Argentinos Juniors que ya en otra ocasión supo acoger a este histórico festival de casi 50 años de vida y del que paradójicamente se pudieron realizar sólo 5 ediciones. A modo de homenaje, se planteó una grilla muy interesante de artistas que son testimonios vivos de la primera época del Rock Nacional y que aún tienen música para compartir; por los distintos escenarios montados en el predio pudimos ver a Emilio del Guercio bajista de Almendra y Aquelarre; Ricardo Soulé y Willy Quiroga de Vox Dei quienes cada uno con su formación nos regalaron versiones preciosas de su obra cumbre La Biblia y Alejandro Medina una de las tres patas de Manal, también del Aeroblus de Pappo y músico fijo de La Pesada del Rock and Roll junto a Billy Bond. Mención aparte para Lito Nebbia, padre de todo este movimiento, quien, junto a Pez como respaldo, dio el mejor show del festival presentando su flamante disco grabado en colaboración Rodar y sus grandes clásicos en excelsas versiones.
En la última jornada otros dos próceres como Fito Paez, quien hizo un show de corte rockero con las afiladísimas violas del debutante Juani Aguero al frente y David Lebón quien llevó en su valija una primera parte de canciones nuevas agregándole sus grandes gemas con Serú Giran que satisfaceros a la gente; entre otros tantos buenos momentos Las Pelotas durante el primer día pudieron entrelazar canciones de estos años que conviven muy armoniosamente con composiciones ya tradicionales de sus primeros discos y fueron fervorosamente recibidos por el público en lo que fue la jornada más concurrida, muy nutrida por jóvenes fanáticos de La Vela Puerca y Los Gardelitos quienes protagonizaron dos de los shows más potentes, sólo comparables al incendiario recital que dio Boom Boom Kid en representación del punk local. Babasónicos fue el quiebre del festival con un show acústico con el que vienen presentándose en estos últimos años en el que dieron cuenta de un vasto repertorio re-versionado para la ocasión; en tanto Carajo, Turf, Bersuit, Guasones y LPDA dieron el toque festivalero que recuerda épicas jornadas de la década pasada en las sierras cordobesas donde se hizo más frecuente el encuentro entre las distintas bandas. Como no sólo de nostalgias vivió el Barock fueron apareciendo nombres emergentes de la escena actual y estuvieron a la altura de la circunstancia; el Kuelgue, Utopians con Lula Bertoldi en guitarra y Militantes del Climax son algunos de los que aportaron nuevos aires como muestra de la buena salud que goza nuestro Rock.
Muchos artistas desde el escenario hicieron mención a la producción del festival, todos apoyando, claro que sin dejar de solidarizarse con los músicos que por una u otra razón no pudieron estar en esta edición, pero haciendo saber la dificultad de poder llevar a cabo semejante empresa, algunos se la agarraron con los artistas extranjeros que son cada vez más propicios a visitarnos y llevarse enormes cantidades de billetes en moneda extranjera (Bono fue el centro de los comentarios); pero el que estuvo más verborrágico fue Fernando Ruiz Díaz de Catupecu Machu, quien entre tantas palabras dio en la tecla cuando dijo que ninguna marca puso dinero para apoyar el evento y que este era un festival sin sponsors, sorprendente en estos tiempos ya que no se daba desde hacía muchos años, es algo saludable que esto suceda porque pone en el centro de la fiesta lo que es más importante: la música.